30.12.2016

Un comienzo no desaparece nunca... ni siquiera con un final...

Fue, sucedió, ocurrió... y ni el final más duro ni el más triste pueden borrar los maravillosos momentos vividos, aquellos que perduran en nuestra memoria y en nuestra piel.



Buenísimos días querid@s y no tan querid@s,

Es el último viernes del año, y por qué no brindar con un buen café...

Por lo que fue.

Por lo que puedo ser.

Por lo que está por venir.

Y no voy a desearos un feliz 2017, voy a desearos lo mismo que deseo para mí: un ratito de felicidad todos los días de cada día de los que nos queden por vivir...


El mejor momento - Pablo López