Acabo de terminar un libro, que la verdad no es que me haya entusiasmado demasiado, por eso no digo ni el título ni la autora, pero del que al menos he sacado una enseñanza importante, de la que creo que la mayoría no somos muy conscientes, y deberíamos:
Que todos nos estamos muriendo, pero que hay gente que lo sabe y que por eso no pierde ni un minuto.
Pues algo así me está pasando a mí, que de pronto he tomado conciencia de que el tiempo no es infinito, aunque en ocasiones se nos haga eterno.
Y que ya me cansé de pelear, de andar de mal humor, malencarada, de gritar, de enfadarme.
Y que ahora lo que quiero es disfrutar la vida, disfrutaros a vosotros y que vosotros me disfrutéis a mí...
Vivir sin temor, pero sin desperdiciar tiempo ni energía en jilipolleces.
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