A las caricias acompañadas de besos. Acariciarse es tan bonito, tan íntimo y tan personal como hacer el amor.
Al buen gusto para piropear, para compartir, para seleccionar, para seducir, para diferenciarse, para comportarse, para todo...
A ser romántico para el amor y salvaje para el sexo.
A que me trate como una reina, me folle como un salvaje y no necesite contarme cuentos chinos para engancharme.
A un "te quiero" por sorpresa, así, que te salga de dentro y le/te borre las dudas de golpe. ¿Acaso hay mejor regalo? Qué no haga falta motivo para decir "te quiero", joder...
A las personas que no dudan de ti y te aceptan como eres: con tus alegrías, tus penas, tus neuras, tus taras y tus daños incluidos.
A quién sume, aporte, me haga sentir bien, me haga feliz y me provoque risas, a esos aquí cerquita por favor. Los del mal rollo, a la papelera de reciclaje.
A las noches de risas con los amigos, a detenerse a contemplar un paisaje, a no mirar el reloj, al mar, a la sal y a la vida.
A sonreír, aunque nos estemos rompiendo.
A no querer saber nada de quien se retiró de nuestras vidas. Es saludable y necesario.
A encontrarnos siempre con una sonrisa. Creo que la sonrisa es el principio de cualquier amor.
A no llamarlo amor si su dolor no te duele, y su alegría no te hace feliz.
A saber que en estos momentos el olvido está al final de las conversaciones de WhatsApp.
A pedir las cosas por favor o agradecerlas cuando se otorgan. Creo que muchos estáis un poco equivocados, hacedlo no daña la dignidad.
A las cosas más bonitas de una persona que por supuesto nunca son físicas: detalles, palabras, miradas, sonrisas, o mejor carcajadas, mensajes, llamadas, gestos, sorpresas...
A la confianza: tan necesaria, tan importante, tan especial, tan decisiva, tan costosa de conseguir y tan fácil de perder.
Ed Sheeran - Galway Girl
Buenísimas tardes a tod@s sin excepción,
Es lunes, y ¿véis? ni muerde ni nada....
Un café a estas horas siempre es bienvenido...
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