viernes, 20 de abril de 2018

Como el cristal




El problema siempre está en esperar.

Esperar a que la gente haga lo que tú harías, responda como tú responderías o actúe como tú actuarías.

Esperamos.

Y ahí está el problema.

Porque lo vemos muy fácil y no nos damos cuenta de que las expectativas son igual de frágiles que el zapato de cristal de la Cenicienta.

Se rompen.

Y nosotros con ellas.

Si te silban tú corres y lo das todo.

No se te ocurre de otra manera.

No sabes de otra manera.

Pero quizás cuando tú silbes, todas esas personas por las que alguna vez corriste, hagan oídos sordos o vayan hacia a ti a paso de tortuga o les interese más otra cosa que echarte un cable.

Esperamos.

Y nos rompemos.

¿Pero acaso es justo culpar a los demás de que no actúen como esperamos?

Quizás sea el momento de recoger nuestros pedazos y dejar de esperar.

Quizás sea el momento de no correr tanto.


Antes de que cuente 10 - Fito y Fitipaldis







No sé si a estas horas aún son buenos días, pero por si acaso, buenísimos días a tod@s querid@s y no tan querid@s,

Es viernes,

Creo que nos vendrá bien el fin de semana para meditar y pensar y dejar de correr un poco.




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