Fuiste tú: Las cosas que son como son

Cómo poder explicar lo vivido. Me gusta escribir y siempre siento alivio cuando lo hago, es una especie de terapia rápida, pero es verdad que a veces no encuentro la forma de hacerlo, porque igual en ocasiones ni existen las palabras ante ciertos hechos. Pero hoy voy en el coche y pienso que cuando llegue a algún lugar al menos tengo que intentarlo porque me duele todo, aunque tenga que seguir sonriendo a mi gente, a la que tengo a mi alrededor.

Yo sé quien soy y como soy. Nada nuevo sobre mí. Pero ahora lloro mucho más. Por mí, por ti si me cuentas algo que me toca el corazón, por él, por muchos.

No miento si os digo que creía ser una persona vitamina, siempre he pensado que me gustaría tener una amiga con mi forma de ser, sin ser una queja a l@s amig@s que tengo a mi alrededor ni mucho menos. También creía que en estos últimos tiempos había trabajado en mí para poder ser capaz de dar lo mejor a cada persona que se cruza en mi camino, independientemente de mi estado de ánimo. Nadie tiene la culpa de tus problemas.

Hace años que dejé de respirar con rabia y frustración. Y no sabéis que alivio. Aceptar que las cosas son como son, no como nos gustaría que fueran, pero que difícil y duro a veces. Es un error negarnos a no sentir ciertas emociones, a querer evitar la tristeza, a vivir con corazas, a fingir fortalezas y tapar la vulnerabilidad.

Y hay un click. Yo lo tuve. A pesar de tener el corazón triste, he logrado vivir con felicidad y gratitud, sobre todo por la cantidad de cosas que damos por hecho pero que cuando nos faltan nos dejan el alma rota.

Y yo estoy así. Aunque no lo diga.

Estoy triste. Me encantaría acurrucarme unos días con gente querida sin ninguna obligación ni responsabilidad más. Pero de momento no se puede. Y lo acepto. Pero estoy melancólica. Echando mucho de menos. A personas. Viendo que hay días que ni para adelante ni para atrás. Aunque mi sonrisa siga perenne y trate de animar a los que también se encuentran tristes a mi alrededor. Aunque siga con mi vida como si nada.

Gracias por hacerme ver lo que ya sabía, que soy muy fuerte pero soy muy vulnerable.