Esta semana me ha quedado algo más claro de lo que ya lo tenía: da igual lo que planees, la vida siempre va a tener preparado algo diferente. Algo que jamás puedas llegar a imaginar. Cosas y personas que si le preguntases a tu yo del pasado, se reiría pensando "eso es imposible".
Nos empeñamos en planear nuestra vida, nuestras relaciones e incluso lo que le diremos a tal persona cuando la tengamos delante, pero es que es un esfuerzo en vano, porque sin quererlo algo dentro de ti y el propio universo, te van dando pequeños empujoncitos hacia el lugar en el que tienes que estar. Y da igual que levantes el pie del acelerador o que empujes con todas tus fuerzas para que no se abra la ventana, que la luz se colará por la rendija.
Por eso a veces es absurdo intentar imaginar nuestro futuro o intentar escapar de él, porque lo que tiene que ser para ti será para ti. Porque lo que es para ti aunque te quites y lo que no es para ti aunque te pongas.
Buenísimas tardes querid@s y no tan querid@s,
Es viernes,
Que haya vuelto a surgir como si nada, y que vuelvas a mirarme como tu todo. Sólo eso. Todo eso.
Café después de la siesta siempre es bien.
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