Porque odio las conversaciones cortas.
Y quiero hablarte de átomos, muerte, extraterrestres, sexo, magia, intelecto, el significado de la vida, galaxias lejanas, las mentiras que has dicho, tus defectos, tus olores favoritos, tu niñez, lo que te mantiene despierto por las noches, tus miedos e inseguridades.
Quiero que sepas que soy ingeniosa, que me gusta investigar, probar, mezclar y ver resultados. Que no me sorprendo con lo diferente.
Quiero contarte que de pequeña quería ser princesa, tener un castillo y un príncipe al rescate; pero que me duró poco y decidí ser una guerrera de las que luchan por lo que quieren en la vida.
Quiero decirte que río a carcajadas con frecuencia, que me gusta tomarme una botella de vino en buena compañía, dar un paseo llueva o haga sol, ver una buena serie, escuchar música y bailar mientras hago cosas en casa.
Quiero que sepas que no me arrepiento de nada de lo que he hecho en mi vida ni de ninguna de las decisiones que he tomado; y que en cambio, me consumen los remordimientos por las cosas que no he hecho y las palabras que no he dicho.
Quiero contarte que soy un poco desastre y que mi vida a veces es un caos, pero siempre con la sonrisa por bandera. Que me he sentido pequeña más veces de las que confieso y que me han hecho sentir pequeña más veces de las que me gustaría, hasta que llegué a la vida de algunas personas o esas personas llegaron a la mía.
Quiero decirte que no concibo un mundo sin leer y que tengo una imaginación desbordante. Que estoy llena de contradicciones y a veces me cuesta vivir conmigo misma. Pienso que algún día volveré a ser feliz para el rato reprenderme por ser una soñadora. Que la gente alaba mi luz y yo le temo a mis sombras, las que aparecen de la mano de una realidad innegable. Tengo vicios inconfesables y fantasías inenarrables. Que mi mente a veces es perversa y mis pensamientos salvajes. La que piensa que lo obsceno es solo aquello que no se hace. La que se reconoce en pocas pieles pero que como haya conexión desata una hilera de incendios. La que crea universos para vivir historias. La que a veces, cierra la boca por miedo al juicio ajeno pero que en el oído de alguien encuentra un oasis con derecho a confesión. Soy un huracán de sombras.
Sí, esa también soy yo... y a ti he querido contártelo.
Buenísimos días querid@s y no tan querid@s,
Es sábado,
Y si lo hacemos que sea con pasión. Que para frialdades y tibiezas ya hay demasiado.
¿Café? El mío con la sonrisa para llevar (si me dejan).
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