viernes, 3 de febrero de 2023

Deja que te cuente


Que se puede estar sin anunciarlo. 

Que a veces solo hace falta un hombro y una caricia en el pelo. 

Que no es necesaria una conversación, sino compartir un silencio.

Que no hacen falta preguntas, que hay respuestas que brotan solas. O que no existen.

Que no se juzga, se apoya. 

Que hay que distinguir ese "ven" que se grita sin palabras. 

Que acudir no es una opción. Sale del alma. 


Deja que te cuente...

Que para ser un equipo hay que hablar el mismo idioma. 

Que cuando el mundo te pone algo tan evidente delante no puedes pasar de largo. 

Que lo que se rompe no se arregla. 

Que las palabras que no se dicen no valen para otra vez. 

Que los besos que faltan no podrán sustituirse por otros. 

Que los sueños que se desvanecen se convierten en humo. 

Que de nada sirve quitar la pila al reloj. El tiempo corre. 

Que lo que se queda por hacer, se olvida. 

Que a quienes somos fuego, la frialdad se nos nota el doble. 


Y deja que te cuente...

Que las personas cambiamos. O volvemos a ser.

Que solo existe lo que se demuestra, lo demás en viento.

Que las decisiones que tomamos nos hacen avanzar.

Que los fracasos no son tales vistos con perspectiva.

Que duele morderse las ganas.

Que siempre hay opciones.

Que perder la complicidad, eso sí que te deja vacío. 

Que somos capaces de asustar al miedo.

Que la vida es distinta cuando enciendes la luz y brilla cuando te saltas lo establecido e improvisas sin filtro. 


Y ahora que nos sentamos juntos a hablar de la vida sin tenerla ya en común, es cuando te lo puedo contar con tranquilidad. Y hasta puede que me entiendas. O no. 





Locos de atar - Cenicienta


Buenísimos días querid@s y no tan querid@s,

Es viernes,

Adán:
Allá dónde ella fuera
estaba el Edén
(Diario de Adán y Eva, Mark Twain)


Café y a por todas. 




 

No hay comentarios:

Publicar un comentario